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todos los robots. Comprenderá usted que los robots tenemos que ser, si me permite la
expresión, superhumanamente eficientes, a fin de resolver las numerosas variables con
que nos enfrentamos en nuestro trabajo con las líneas. Sin ir más lejos, mí propia unidad
computadora, a pesar de ser portátil, es tan compleja que ni siquiera yo la entiendo...
Pero la cuestión es dije , ¿cómo sabía que encontraría hoy la nota? ¿Cómo sabía
que le llamaría?
Lo comprobamos por medio de la observación temporal, desde luego. Si evitamos
tener que introducir un cuerpo material en un punto temporal, ahorramos mucha energía,
de modo que resulta práctico buscar líneas alternas y tributarias en circunstancias
desfavorables, y sacar ventaja de ellas. Con la misma facilidad podríamos influenciar a un
sujeto haciéndole acudir a una fiesta equivocada al marcar un número de teléfono o
causando un viento que hiciera volar su sombrero por una calle determinada, o...
O por otros muchos medios, estoy seguro dije,
Dos millones sesenta y siete mil cuatrocientos dieciocho medios, para ser exacto.
Ocupamos la misma posición que lo que usted llamaría un defensor del fútbol.
Fruncí el ceño.
¿Se refiere a un jugador de la defensa?
Eso es, claro que sí. Análogo al defensor de un juego muy en boga en la Línea
Dieciséis. Mis disculpas... incluso los microcircuitos fantásticamente complejos y eficientes
de mi unidad mental pueden tener algún fallo ocasional. Como le decía antes, ni siquiera
yo comprendo siempre cómo es capaz mi mente de enfrentarse con todas las variables;
no sólo son numerosísimas sino también sutiles. Por ejemplo, podemos originar una
decisión administrativa negativa haciendo que esa mañana el funcionario implicado
tropiece con multitud de pequeñas contrariedades... el cuello de la camisa demasiado
almidonado, espuma de afeitar fría, cassettes de dictáfono extraviadas, y así
sucesivamente. O bien podemos allanar el camino para el éxito de delicadas
negociaciones por medio de métodos opuestos.
¡Ya es suficiente! Lo que en este momento me interesa es por qué quería verme. Sé
que mi empleo es importante, y acabamos de terminar un gran trabajo para la Defensa
Hemisférica, aunque espero que esto no signifique... Bueno, usted ha dicho que la
humanidad sólo estaba salvada hasta este año. Confío en que no seré el causante de
alguna guerra global que ustedes intenten evitar.
El robot dijo:
Como ya sabe, no puedo contarle nada sobre el futuro de su propia línea.
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Suspiré.
Sí, ya lo sé. Pero, de todos modos, he captado la indirecta. Si se trata de eso, puede
contar con mi absoluta cooperación... estoy tan poco deseoso de destruir el mundo como
usted.
Es muy natural repuso . ¡Claro que ningún humano quiere destruir el mundo, ni el
premier Yaroslav ni su propio presidente Robinson!
Fletcher dije yo . Robinson perdió las elecciones, ¿no lo recuerda?
¡Ah, es cierto! Robinson está en la Línea Quince. Pero, en cualquier caso, usted ya
me comprende: nadie quiere destruir la raza humana, pero las relaciones humanas son
tales que el peligro de guerra está siempre presente. Sólo gracias a la exigente vigilancia
de los robots se puede evitar toda clase de desastres naturales y no naturales., e incluso
así, las líneas son tan complicadas que cometemos errores. Hizo una pausa, durante la
cual siguió saliendo un zumbido de su rejilla-altavoz . Aún estamos tratando de arreglar
un cómputo defectuosamente programado sobre los sucesos ocurridos en esta línea en
un lugar llamado Sarajevo dijo al fin.
Oh..., el asesinato del archiduque Fernando. ¿No fueron capaces de evitarlo?
El robot chasqueó fuertemente, pareciendo agitado.
Tuvimos... lo que ustedes llamarían un error de cálculo. El archiduque Francisco
Fernando de Austria era una figura crucial en una pequeña pero sangrienta guerra de
Europa oriental que decidimos eliminar de las líneas. Realizamos un enorme esfuerzo
para provocar un atentado sin consecuencias contra la vida del archiduque, lo cual haría
que su gobierno adoptara una política ligeramente distinta... y entonces uno de nuestros
análisis de datos diarios nos informó de que todas las líneas derivadas de este
planteamiento conducían a la muerte del archiduque y su esposa...
Me fui agitando a medida que comprendía el significado de las palabras del robot.
¿Quiere decir que... ocasionaron ustedes ese asesinato? ¿Que de lo contrario no
hubiera ocurrido?
Ah..., no. Y la guerra europea tampoco se hubiera extendido tanto. Es uno de
nuestros errores que nos gustaría olvidar si fuéramos humanos, pero como somos robots
con una memoria fantásticamente infalible que incluso a nosotros nos sorprende,
debemos recordarlo y continuar trabajando en esa área completa de la historia. Puesto
que el error inicial fue nuestro, no podemos modificarlo, pero al trabajar en las zonas no
afectadas por nuestro trabajo anterior ya hemos conseguido mantener a Venezuela, Suiza
y Tahití fuera de la guerra.
Increíble dije.
El robot volvió a inclinarse hacia delante, y esta vez estuve seguro de que pretendía
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