X


[ Pobierz całość w formacie PDF ]

 �Qu� regla podr�a haber estado siguiendo cuando intentó expulsarme al espacio?
 Estabas utilizando un desintegrador, y hab�as producido una brecha que los sistemas
de reparación eran incapaces de cerrar  dijo Lobot . Podr�as haber activado una regla
que especifica que los fuegos deben ser extinguidos exponi�ndolos al vac�o espacial.
Lando frunció el cejo mientras sopesaba los argumentos que le expon�a Lobot.
 Y ahora quieres que empecemos a pulsar botones al azar, �no?
 Sabemos que la nave responde al contacto. Probablemente cometimos un error al
llegar a la conclusión de que dicha respuesta era de naturaleza negativa.
Lando todav�a no estaba muy convencido de que fuera una buena idea.
 �Sigue todo tranquilo por ah� fuera, Erredós?
Erredós respondió con un corto pitido, claramente reconocible como un �S��.
Lando se volvió hacia Lobot, se encogió de hombros y agitó una mano.
 Despu�s de ti.
Con un asentimiento de cabeza, Lobot abrió los cierres de sus guantes, se los quitó
uno detr�s de otro y los colgó de las sujeciones para herramientas del traje de contacto.
Despu�s se impulsó hacia la porción m�s cercana del muro que se extend�a a su
alrededor, extendió las dos manos y posó las palmas sobre la superficie, ejerciendo una
ligera presión. Al ver que no ocurr�a nada, Lobot empezó a deslizarse hacia la izquierda.
El muro de la c�mara empezó a subir bajo sus manos, cambiando y retorci�ndose como
si estuviera adapt�ndose a un molde invisible.
 �Oh, cielos!  exclamó Cetrespeó de repente . �Lo est�s viendo, Erredós?
Lobot se apresuró a retroceder hasta el centro de la c�mara, pero la transformación
continuó. Grandes discos aparecieron y fueron creciendo hasta convertirse en gruesos
cilindros. Surcos surgidos de la nada fueron definiendo largos arcos a trav�s de aquella
repentina exhibición de actividad, sombreando las tramas de ondulaciones que se iban
derramando en un r�pido descenso a lo largo de las curvas de un hemisferio. El color
apareció pero no llegó a hacerse abrumador: hab�a remolinos azul claro y radios de un
suave tono amarillo, y ni unos ni otros respetaban las fronteras de las geometr�as sobre
las que se extend�an.
Un chispazo de deleite iluminó los ojos de Lando.
 Nunca pens� que tuvieras dotes art�sticas, Lobot  dijo.
Lobot volvió a acercarse a la pared y puso los dedos sobre uno de aquellos cilindros
que parec�an tambores. Un repentino estallido de m�sica llenó la c�mara con un
fascinante dueto de melod�as entrelazadas, que subieron y bajaron como el oleaje en un
mar encalmado.
 Eh, no voy a permitir que seas el �nico que se divierte aqu�  dijo Lando y,
sonriendo, se quitó el guante improvisado de la mano derecha y se impulsó hacia el otro
muro.
El muro respondió al roce de sus dedos desarrollando un gran rect�ngulo atravesado
por dos largos canales y repleto de detalles todav�a m�s delicados que los de la escultura
que hab�a delante de �l. Lando ignoraba el significado de la trama, pero pudo ver la
cicatriz que su desintegrador hab�a dejado en ella: la hoja de energ�a hab�a asestado un
mordisco circular en el borde superior del rect�ngulo, haciendo desaparecer veinte o m�s
de la mir�ada de diminutas celdillas que hab�a en su interior.
Los da�os no enturbiaron la alegr�a de Lando durante demasiado tiempo. Los dos
hombres revolotearon por la c�mara como una decidida y �gil pareja de tozudos insectos
hasta que sus experimentos con el tacto hubieron abarcado toda la superficie. Hab�a algo
inexplicablemente maravilloso en la forma en que un simple roce de la mano hac�a cobrar
vida a aquella c�mara vac�a.
Pero el descubrimiento m�s espl�ndido de todos  por lo menos a los ojos de Lando
fue el umbral que se abrió ante �l a un extremo de la c�mara y su gemelo, que Lobot hizo
manifestarse al otro extremo.
Lando no sab�a adonde pod�an llevarles, pero prefer�a una elección incierta a no tener
ninguna elección.
La mesa que ocupaba el centro de la sala de oficiales del Glorioso conten�a dos
fragmentos de metal colocados junto al guante de un traje de contacto. El m�s largo de
los dos fragmentos estaba severamente doblado y retorcido. Los extremos de los dos
mostraban el mismo dibujo de quemaduras negruzcas. El coronel Pakkpekatt sostuvo el
m�s corto de los fragmentos entre dos dedos, y lo hizo girar lentamente para examinarlo
desde todos los �ngulos.
 �Est� seguro?  preguntó.
 S�, coronel  dijo Taisden . Es la estructura de soporte de un Cargador Robusto, un
trineo de equipo autoestabilizado de uso muy extendido en toda la galaxia.
 �A qui�n pertenece?
 El código de registro indica que es propiedad de un tal Hierko Nochet, un gu�a de
aventuras babbetiano amigo de Lando Calrissian. Creemos que el general obtuvo �ste y
algunos otros art�culos de Nochet en un torneo de sabacc hace dos a�os.
 �Lo ha hecho someter al examen de detección de identificadores biológicos?
 Fue examinado inmediatamente despu�s de su recuperación  dijo el agente t�cnico
Pleck . Hay restos de indicadores que encajan con los modelos de manipulación por
humanos, pero no puedo confirmar que su fuente sea Calrissian o el ciborg.
 �Por qu� no?
 Eh... Resulta un poco dif�cil de explicar, se�or, pero... Ah... El caso es que no
disponemos de ning�n perfil biológico del general para llevar a cabo una comparación.
Pakkpekatt le ense�ó los dientes.
 �Estamos hablando de un alto oficial de la Flota, y me dice que no disponemos de
ning�n perfil biológico suyo? Por no hablar de su largo historial antes de que se uniera a
la Rebelión, y de su historial despu�s de la derrota del Imperio... �Cómo es posible?
 No lo s�, se�or. Hemos encontrado registros que indican que su perfil biológico fue
registrado en un m�nimo de tres ocasiones, pero los perfiles han desaparecido. Y el
encargado de los archivos de la Ciudad de las Nubes ha citado algo llamado el Contrato
del Fundador y ni siquiera ha querido responder a nuestras transmisiones.
 Debajo de su uniforme, el general Calrissian sigue siendo un canalla y un
contrabandista  dijo Pakkpekatt, meneando la cabeza . �Encontraron algo m�s durante
el an�lisis, Pleck?
El agente frunció el ce�o.
 S�, coronel..., aunque no s� qu� significado debo asignarle.
 D�game lo que pueda.
 S�, se�or. Hemos recuperado una cantidad relativamente grande de un material
biológico no identificado de la parte delantera del trineo..., en esta zona, para ser exactos
 dijo el agente, se�alando con un dedo . La cantidad es del orden de los dos millones
de c�lulas..., aunque quiz� deber�a decir fragmentos de c�lulas, ya que la mayor�a hab�a
sufrido da�os de origen mec�nico.
 �De origen mec�nico? �Como si estos trozos de metal hubieran sido usados como
armas?
 No, se�or. La distribución era demasiado uniforme. Era m�s bien como... Bien,
se�or, m�s bien como si hubiera cogido una rata-lija y se hubiera dedicado a frotar el
metal con ella. Lo siento, se�or, ya s� que no es una respuesta demasiado cient�fica,
pero...
 Ha dicho que se trata de c�lulas no identificadas, �verdad? [ Pobierz całość w formacie PDF ]

  • zanotowane.pl
  • doc.pisz.pl
  • pdf.pisz.pl
  • stargazer.xlx.pl
  • Drogi uĹźytkowniku!

    W trosce o komfort korzystania z naszego serwisu chcemy dostarczać Ci coraz lepsze usługi. By móc to robić prosimy, abyś wyraził zgodę na dopasowanie treści marketingowych do Twoich zachowań w serwisie. Zgoda ta pozwoli nam częściowo finansować rozwój świadczonych usług.

    Pamiętaj, że dbamy o Twoją prywatność. Nie zwiększamy zakresu naszych uprawnień bez Twojej zgody. Zadbamy również o bezpieczeństwo Twoich danych. Wyrażoną zgodę możesz cofnąć w każdej chwili.

     Tak, zgadzam się na nadanie mi "cookie" i korzystanie z danych przez Administratora Serwisu i jego partnerĂłw w celu dopasowania treści do moich potrzeb. Przeczytałem(am) Politykę prywatności. Rozumiem ją i akceptuję.

     Tak, zgadzam się na przetwarzanie moich danych osobowych przez Administratora Serwisu i jego partnerĂłw w celu personalizowania wyświetlanych mi reklam i dostosowania do mnie prezentowanych treści marketingowych. Przeczytałem(am) Politykę prywatności. Rozumiem ją i akceptuję.

    Wyrażenie powyższych zgód jest dobrowolne i możesz je w dowolnym momencie wycofać poprzez opcję: "Twoje zgody", dostępnej w prawym, dolnym rogu strony lub poprzez usunięcie "cookies" w swojej przeglądarce dla powyżej strony, z tym, że wycofanie zgody nie będzie miało wpływu na zgodność z prawem przetwarzania na podstawie zgody, przed jej wycofaniem.